Esteriliza a tu Perro o tu Gato

El origen de la mayor parte de los problemas que sufren perros y gatos en Andalucía es, sin ninguna duda, su superpoblación. El nacimiento de camadas indeseadas provoca abandonos, los abandonos la proliferación de animales sin dueño, y los animales sin dueño nuevas camadas incontroladas que se suman a los animales abandonados. Todo un círculo vicioso que constituye el grueso de los cientos de miles de animales que cada año son atropellados, mueren enfermos en cualquier rincón o son sacrificados en zoosanitarios y albergues.A pesar de esa indiscutible realidad, extraña comprobar la existencia de ciertas actitudes opuestas a las prácticas de esterilización de perros y gatos. ¿De dónde procede la extendida creencia de que las hembras necesitan, para su bienestar y salud, parir al menos una vez? ¿Qué conduce a pensar que perros o gatos pueden sufrir algún tipo de frustración si son esterilizados? Sin duda que tales actitudes son producto del desconocimiento tanto de la psico-biología de estos animales como de las crueles situaciones que padecen los que superviven sin dueño.

Esterilización en perros y gatos: longevidad y bienestar.

(por Nuria Vega, Veterinaria. Publicado en la Web de Proyecto Verde)

“La vasectomía en el macho y la ligadura de trompas en la hembra son métodos eficaces de esterilización ya que impiden la fecundación aunque se produzca la monta, pero sin ningún beneficio añadido a la salud del animal. Son métodos muy poco usados en medicina veterinaria porque no eliminan las conductas indeseables relacionadas con la función sexual, y con la excepción de evitar la procreación carecen de todas las ventajas que como veremos más adelante conllevan otras operaciones en las que se eliminan las glándulas productoras de hormonas sexuales”.

Los veterinarios recomendamos la castración o gonadectomía (extirpación de las gónadas o glándulas sexuales) como método de esterilización por los beneficios que suponen. La intervención consiste en la extirpación de los ovarios y útero en la hembra (ovariohisterectomía) y de los testículos en el macho (orquiectomía). Tanto una como otra son operaciones sencillas, con una recuperación muy rápida (especialmente en gato macho donde la incisión es tan pequeña que no requiere sutura), que se realizan bajo anestesia general y por tanto sin dolor. La castración es una solución definitiva, sin los efectos secundarios de los contraceptivos orales o inyectables, y que reporta importantes beneficios no sólo para el propietario sino también para el animal. Se recomienda realizarla a edades tempranas (incluso se puede practicar antes de la pubertad), teniendo en cuenta además que es falsa la opinión tan difundida de la conveniencia para la salud de la hembra de tener como mínimo un parto a lo largo de su vida. Estas intervenciones no modifican ningún comportamiento del animal a excepción de los relacionados con la reproducción, que, en la mayoría de los casos además, son molestos para el propietario. Su relación con el dueño, su forma de ser, su inteligencia o ganas de jugar no cambian.

Entre los principales beneficios de la gonadectomía podemos destacar:

En la hembra:

Alarga su esperanza de vida porque, evidentemente, evita posibles problemas ováricos y uterinos (quistes, tumores, infecciones, pseudogestaciones) y los riesgos del parto. Pero además practicada a edades tempranas disminuye significativamente la incidencia de tumores mamarios. También evita que se escapen y puedan perderse, provocar o sufrir algún accidente y tener contacto con otros animales de origen desconocido que puedan transmitirles enfermedades venéreas, infecciosas o parasitarias.

Evita el marcado con orina y las manchas de sangre durante el periodo de proestro (molesto en perras que viven o acceden al interior de la vivienda).
Evita la atracción de los machos.
Al eliminar los celos, elimina los intensos maullidos de las gatas durante este periodo.
En las perras que muestran agresividad sólo durante los periodos de celo, hace desaparecer este comportamiento (sólo estaría contraindicada en hembras que sean siempre agresivas independientemente del momento del ciclo en que se encuentren porque puede aumentar la agresividad).
Y por supuesto impide que traigan al mundo más cachorros que pueden acabar abandonados, sacrificados o que “carguen” al dueño con un número de animales mayor del que puede atender. Especialmente en el caso de las gatas, una hembra sin control reproductivo puede llegar a crear junto con sus descendientes una población de más de 300 gatos en dos o tres años.
En el macho:

Al igual que en la hembra alarga la esperanza de vida, como es lógico también porque evita posibles problemas testiculares (quistes, torsiones, tumores) pero además previene la aparición de otras alteraciones prostáticas (hipertrofia, adenocarcinomas...).También evita las escapadas con los accidentes que conllevan.
Disminuye la agresividad por dominancia y la agresividad entre machos.
Evita el marcaje con orina en el 50% de los perros y el 90% de los gatos
Evita la irritabilidad, nerviosismo y frustración que padecen los machos enteros cuando no pueden llevar a cabo la conducta reproductiva que su ambiente hormonal les marca
Evita las montas a personas u objetos inadecuados.

Únicamente debemos tener en cuenta dos cuidados especiales tras la intervención:

Vigilar el peso del animal: algunos animales tienden a aumentar de peso por una disminución del metabolismo y un aumento de la ingesta. En este caso se debe ofrecer al animal una dieta racionada (dosificada) y/o con un nivel de grasa reducido (light).
En menos de un 1% de la población total de gatos se producen obstrucciones urinarias producidas por cristales en la orina. Y de ese 1% de gatos afectados el 80% serían machos castrados. Por lo tanto en el gato es recomendable tras la operación vigilar que el gato orine todos los días o dar una alimentación preventiva de estos trastornos.”
CUÁNDO PUEDE REALIZARSE LA ESTERILIZACIÓN

(Fuente: Ray Butcher, consultor veterinario de la WSPA. En "Esterilización a edad temprana", publicado en Global Network nº 4 de 2004)

La Consultoria Veterinaria de la World Society for the Protection of Animals (WSPA) afirma que la esterilización puede realizarse, sin riesgos significativos, antes de que el animal alcance la pubertad y a partir de las ocho semanas de edad. Señala que el mayor riesgo de las esterilizaciones a edad temprana está relacionado con la anestesia, aunque es un riesgo fácilmente evitable si se utilizan los protocolos adecuados. Por contra, la esterilización a edad temprana reduce el riesgo de cáncer mamario y evita los embarazos no deseados que pueden producirse cuando falla el control de las hembras durante su primer celo.

Señala que algunos veterinarios mantienen criterios contrarios a las esterilizaciones practicadas antes de los cinco meses de edad o antes de la pubertad, aunque no existen evidencias científicas que justifiquen tales posturas.

La Federación de Asociaciones Veterinarias de Animales de Compañía no ha adoptado ningún acuerdo al respecto. Reconoce que no ha podido alcanzarse un consenso entre sus veterinarios asociados sobre si es mejor realizar las esterilizaciones antes o después de que los animales alcancen la pubertad. Admite que en campañas encaminadas al control de animales sin dueño se realicen las esterilizaciones a partir de las siete semanas de edad si se adoptan precauciones específicas relacionadas con la anestesia, la técnica quirúrgica a emplear y la recuperación posterior. En animales con dueño, la FAVAC recomienda que cada veterinario decida con el dueño de la mascota el mejor momento para realizar la esterilización.